miércoles, 19 de marzo de 2014

Síndrome del corredor



En mi primer post os quiero hablar sobre el Síndrome de la rodilla del corredor.
Se conoce comúnmente como rodilla del corredor y técnicamente como Síndrome de la cintilla iliotibial. Se trata de una inflamación  del tejido lateral de la rodilla, como consecuencia del roce excesivo  entre dos estructuras.


La banda iliotibial es el tejido que ocupa la zona lateral y superficial de nuestro muslo. Es un tejido largo y muy poco flexible cuya función es el soporte lateral de la rodilla. Justo donde termina esta banda , existe una prominencia ósea denominada cóndilo femoral , perteneciente al fémur.
El Síndrome de la cintilla iliotibial, se produce cuando hay una excesiva fricción entre estas estructuras al realizar siempre la misma actividad. Dicho roce aumenta entre los 20º Y 30º de flexión de rodilla, por ello es común entre los corredores.


En la primera consulta el paciente refiere dolor localizado en la cara lateral de la rodilla, relacionado con la actividad física. El dolor puede aparecer al inicio, durante o después de la actividad, según la gravedad de la lesión.
Cuando se produce un movimiento repetitivo de flexión de rodilla, sin descanso adecuado, puede provocar la sobrecarga del tejido causando su inflamación y el dolor.
Es importante tener en cuenta también algunos factores anatómicos, como tener un cóndilo femoral muy prominente y tener rodillas “arqueadas”( genu varo ) que sumados a esta sobrecarga aumentan la posibilidad de la lesión, por un mayor roce y tensión de la cintilla iliotibial.
Mi recomendación es que en el momento que aparecen los primeros síntomas, se hagan descansos adecuados y una elongación específica de la banda con la aplicación de hielo local, para controlar dichas molestias iniciales.



Tarea obligatoria es, siempre después de trotar un correcto estiramiento de la banda iliotibial. Tenemos que diferenciar la sensación de este estiramiento con respecto al de otro tipo de músculo, puesto que la cintilla es tejido muy poco elástico y notaremos más elongación a nivel de la cadera.
El tratamiento inicial en los cuadros más leves , será el reposo relativo, la modificación de los ejercicios y el frío local ( 2-3 veces al día ) o el uso de antiinflamatorios no esteroideos.
En cuanto a la modificación de los ejercicios me refiero a limitar las maniobras dolorosas y realizar ejercicios compensatorios que aumenten la estabilidad de la musculatura lateral de cadera y rodilla, es decir, un programa específico de estiramientos y ejercicios de propiocepción y potenciación para la musculatura glútea.





Si la sintomatología persiste, abordaremos el tratamiento con electroanalgesia; ultrasonidos, laser,magnetoterapia,TENS.
Las técnicas de Terapia manual, corrección de la disfunción, liberación miofascial y punción seca, serán clave para la disminución de los síntomas.
En muchas ocasiones, es imprescindible el estudio dinámico de la marcha ,para valorar una hiperpronación  del pie, que provoca y aumenta la fricción de la cintilla con el cóndilo femoral , dando lugar a dicho síndrome. En este caso, se tomarán las medidas necesarias  como la incorporación de plantillas o la corrección del calzado.